
Por fin y tras largo tiempo de trabajo por parte del Museo del Aire y del equipo de restauración del AAMA, damos por finalizada la restauración del segundo Azor en la explanada.
Hemos tenido que repasar prácticamente todo el avion, por dentro y por fuera.
Por dentro se ha restaurado y pintado desde la cabina, paneles y mandos hasta el panel de instrumentos. Se han reparado, en la medida de lo posible, los asientos, (horas de hilo y aguja), se ha lijado y pintado el suelo, se han reparado y pegado los paneles de recubrimiento y embellecedores de la cabina de pasaje, se han puesto cortinillas nuevas en ventanillas, se ha limpiado y restaurado el WC, estaba sucio y deplorable, se ha puesto inclusive el espejo y la lámpara.
En el exterior dio mucho trabajo arrancar la goma, descompuesta, del borde de ataque de las alas, después ha sido pintado todo el avion por la gestión del Museo del Aire, a la vez que cambiaron la rueda de morro y se ha suspendido con un caballete metálico.
Con estos trabajos han quedado restaurados los dos Azor y esperamos que permanezcan largo tiempo en exhibición dos aviones que dicen mucho de la iniciativa aeronáutica Española.
En este sentido hay que mencionar a varios voluntarios que han tenido un especial desempeño en todo el trabajo hecho, como Pepe, que dedicó muchas horas a tareas de pintado; o Begoña, hija de Luis Manso, que también ha puesto mucho empeño, junto a su padre, en ayudar en todo lo que se le pidió; Jesús Montalvo, que podéis ver en las imágenes sellando las ventanillas… Pero no podemos dejar de recordar de manera especial a Angel Sánchez, anterior coordinador del taller de restauración, que puso un gran empeño en su tarea y en especial en el primer Azor donde se encargo personalmente, del tapizado de los asientos del piloto y copiloto a si cómo en la restauración del Douglas DC4 y otros muchos etc, etc.
Gracias Angel y espero que disfrutes de tu bien merecido retiro.
Autor: Jesús Ramírez Jiménez