Seguimos trabajando en diversos proyectos, algunos de ellos nuevos

Los sábados, que es el día en que acudimos la mayoría de los voluntarios del Museo, se concentra mucha de la actividad que la Asociación lleva a cabo en el campo de colaboración en el mantenimiento y conservación del Museo. 
Tenemos que decir que ha aumentado el número de voluntarios que colaboran en el área de Restauración, lo que permite dar más continuidad a los proyectos ya iniciados, así como abordar otros. Aquí os explicamos algunos proyectos que se están llevando a cabo en este momento.
 
 

RESTAURACIÓN DE LA STINSON RELIANT SR-7

Sin duda alguna esta es la «joya de la corona», que se lleva no pocos esfuerzos y momentos, pero que se abordan desde la ilusión de poder ver un día expuesto un avión que llegó en estado de chatarra.

En días pasados se ha barnizado toda la madera que está en el fuselaje, y ahora se está comenzando una parte, como es la restauración del interior del cockpit, que requiere un trabajo más preciso y, por lo tanto, más laborioso.
 
Dado que no se conservan muchos de los originales, una tarea, nada fácil, es encontrar nuevos instrumentos entre los aviones dedicados a «canibalismo» que sean de la época, para intentar ser lo más fiel posible al original, y que puedan ir en los espacios dedicados para ellos en el panel, haciendo los ajustes necesarios para ello. Se ha llevado a cabo una laboriosa tarea de documentación y búsqueda, y se tienen fundadas esperanzas en poder lograr completar el panel de manera que quede prácticamente como el original.
PREPARACIÓN DEL ACCESO AL CARIBOU
 Como sabéis, uno de los principales objetivos del Museo, y por ende de la Asociación, es la conservación de las aeronaves que están expuestas. En el caso del Caribou, en la exposición exterior, esta conservación hay que compatibilizarla con las visitas al avión.
Se estaba dando el caso de que en el avión entraba suciedad del camino que da acceso a la nave: arena y tierra que entraban adheridas a los zapatos de los visitantes que accedían a la nave.
Para evitar esto, se ha proyectado cubrir el camino de hormigón. El primer paso ha sido cerrar el acceso de tierra, habilitando uno anexo de manera temporal, tal y como se ve en las imágenes. Después se han iniciado los trabajos de preparación para el encofrado en el antiguo acceso.
LIMPIEZA Y RESTAURACIÓN DEL AZOR 405-15
Otro de nuestros proyectos «estrella» está siendo la limpieza y restauración del interior del C-207 Azor, con matrícula 405-15 (situado detrás de los hidroaviones). En entradas anteriores hemos ido publicando cómo iban avanzando los trabajos, con Alberto dedicado a ello casi en exclusiva, y si comparáis las imágenes de esas entradas con estas seguro que notaréis la diferencia.
Se han extraído los asientos para su limpieza, repintado y posterior restauración (ya tenemos la espuma para casi todos los asientos). Se ha realizado una exhaustiva limpieza del interior de la cabina de pasajeros (¡hasta chapas de mirinda se encontraron!), y ahora se está procediendo a repintar el interor.
También, en este mismo avión, se eliminaron los antiguos bordes de ataque de los planos para evitar la acumulación de agua en su interior.

ELIMINACIÓN DE LAS ENTRADAS DE AGUA DE LLUVIA EN LOS AVIONES

Sin duda alguna, el gran enemigo de los aviones que están en la exposición exterior es la climatología, la cual ataca principalmente a la pintura, que se deteriora mucho, y a las gomas que sellan el fuselaje, provocando la entrada de agua en los aviones y, con ello, el empeoramiento del estado de conservación de los mismos: la madera y la tela se estropean y los metales se corroen.

En vistas a evitar en la medida de lo posible este efecto nocivo de la lluvia en el interior de los aviones, se está procediendo a una revisión de los mismos buscando entradas de agua, manchas de humedad, etc. Periódicamente, especialmente después de días de lluvia o heladas, se entra en los aviones para realizar una inspección visual de los mismos, comenzando por aquello de los que ya teníamos noticia de entrada de agua o en los que se observa algún impacto en los cristales o un deterioro importante de las gomas que los sellan. Una vez localizada la entrada de agua, se busca la manera de sellarla de manera eficaz y, al mismo tiempo, respetando el avión en su originalidad y aspecto.
 

Paralelamente, se está procediendo a una labor de prevención en otras aeronaves. En las imágenes, veis a Jesús aplicando una silicona especial a las ventanas del C-207 Azor 405-15, en vistas a dejarlas selladas siguiendo los dos criterios antes mencionados: eficacia y respeto al avión. Alberto está reparando los cristales de la cabina del Junkers, alguno de los cuales estaba roto, siguiendo estos mismos criterios.

Además de estos, hay otros trabajos en marcha, que ya os iremos relatando en próximas entradas. Por cierto, si después de leer esto os apetece uniros a la «cuadrilla de los monos amarillos», no dudéis en visitar la página aama.es y haceros socios.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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